El ejercicio físico contrarresta los efectos fisiológicos de los excesos navideños

Buena noticia navideña: en sujetos sanos, el ejercicio físico diario de intensidad vigorosa puede mitigar muchos de los efectos fisiológicos perjudiciales producidos por los excesos navideños en materia de alimentación. Si vamos a comer más de la cuenta estas navidades, más vale que nos movamos.

Tan solo una semana de consumo excesivo de alimentos y actividad física reducida, como sucede a menudo en las vacaciones navideñas, conduce a cambios negativos en varios sistemas fisiológicos, provocando cambios metabólicos perjudiciales que van mucho más allá del simple balance energético, pero realizar ejercicio físico de intensidad vigorosa a diario detiene o reduce la mayoría de estos cambios negativos, incluso en presencia de sobrealimentación o exceso de energía.

En este estudio, Exercise counteracts the effects of short-term overfeeding and reduced physical activity independent of energy imbalance in healthy young men, de la Universidad de Berth comprobaron que la sobrealimentación a corto plazo y la actividad física reducida en un grupo de hombres jóvenes sanos tuvieron un impacto dramático en la salud metabólica general de los participantes, induciendo una reducción en la sensibilidad a la insulina e hiperinsulinemia y una expresión alterada y perjudicial en varios genes clave dentro del tejido adiposo. En cambio, el ejercicio físico diario de intensidad vigorosa evitó muchos de estos cambios negativos a pesar de la sobrealimentación y de la ganancia de peso.

El ejercicio físico, pues, nos protege y ayuda a mantenernos sanos incluso en situaciones puntuales de sobrealimentación. La relación entre movimiento y alimento es una relación clave en nuestra salud, una relación ancestral que ha configurado nuestra fisiología. Si debemos movernos cada día para que nuestro cuerpo pueda funcionar adecuada y saludablemente, con más motivo debemos movernos si vamos a estar de comilona en comilona, si es el caso. Y ya mejor si no se lo ponemos demasiado difícil a nuestro cuerpo, escogiendo la mayor parte de las veces alimentos adecuados y no cometiendo un exceso de excesos.