El movimiento es la capacidad física más importante

Desde nuestro punto de vista, el movimiento es la capacidad física humana más importante y es la capacidad sobre la cual deberían girar todas las demás, como son la fuerza, la resistencia, la coordinación, el equilibrio, la flexibilidad o la movilidad.
 
Todas son importantes, pero siempre deberían ir enfocadas a ser capaces de movernos cada vez mejor, lo que significa ser capaces de realizar sin molestias ni restricciones los patrones básicos de movimiento humano en entornos y situaciones variados.
 
Hablamos de ser capaces de realizar fluidamente los movimientos que eran habituales entre nuestros ancestros y que nos han configurado, movimientos como:
 
-Caminar largas distancias en entornos naturales y, por lo tanto, irregulares y con desniveles.
-Sentarnos, tumbarnos e incorporarnos del suelo de diferentes maneras.
-Alcanzar objetos situados alrededor nuestro, ya sea arriba, enfrente, debajo, al lado o detrás, desde diferentes posturas.
-Gatear y reptar.
-Correr y sprintrar, haciendo cambios de dirección si es preciso.
-Saltar y aterrizar con precisión.
-Equilibrarnos.
-Sortear obstáculos a distintas alturas, ya sea sobrepasándolos o agachándonos.
-Colgarnos (de una rama, por ejemplo) y trepar.
-Escalar y descender.
-Lanzar y atrapar objetos.
-Cargar y transportar objetos más o menos pesados.
-Luchar (simulándolo a través del juego).
 
Estos son algunos ejemplos de movimientos que han sido comunes para nuestros ancestros y que hemos ido perdiendo en nuestro entorno sedentario actual.
 
Practicarlos regularmente, de forma escalonada y progresiva, adaptando esa práctica a nuestro entorno actual y empezando desde cero si es preciso, como empezamos todos siendo niños, repercutirá muy positivamente no solo en nuestras capacidades físicas globales, sino también en nuestra salud general.
 
Y practicarlos con espíritu juguetón y de experimentación más que con espíritu competitivo. Nosotros vemos el movimiento no como una competición, sino como una celebración de lo que nuestro cuerpo puede hacer hoy, sea cual sea nuestro nivel presente.
 
Una buena capacidad de movimiento es primordial no solo para poder realizar sin molestias ni restricciones las actividades de nuestro día a día, tanto las habituales como las imprevistas, sino también debe ser la base para poder realizar movimientos más complejos o exigentes de forma progresiva, minimizando el riesgo de lesión y haciendo sostenible la práctica en el tiempo.
 
Y, teniendo estas capacidades naturales de movimiento, podremos especializarnos luego en la práctica de algún deporte determinado, si queremos. Podemos practicar deportes específicos porque tenemos esa capacidad natural de movimiento, y no al revés.
 
Al fin y al cabo, se trata de movernos como humanos, como nuestro está adaptado a moverse.